El escritor Jorge Calvo Rojas tiene en su haber una prolífica y creativa veta literaria. Novelas, ensayos, antologías, diversos premios, exilio en Suecia y cuentos. Dirige el Taller Charleston de la SECH (Sociedad de Escritores de Chile) y es director de esa prestigiosa casa de escritores.
Ha publicado cuatro ediciones de su novela “La Partida”, y la crítica no ha dejado de destacar este evento. En una nota publicada en El Mostrador, el crítico Eddie Morales Piña afirma con certeza y fundamento que en “La Partida”, Jorge Calvo ha demostrado ser un narrador capaz de cautivar al lector con una historia envolvente. En su cuarta edición, la novela se posiciona como una de las mejores que ha explorado un espacio-tiempo dantesco en la historia de Chile.
En otro párrafo, el profesor Piña anticipa: “La estructura de la obra está planificada sobre la base del sentido metafórico del título. Se trata de una partida de ajedrez y, en consecuencia, la historia se presenta al lector como una serie de movimientos discursivos en los que se avanza y retrocede hasta llegar al desenlace. A través de este juego narrativo, vamos conociendo a los personajes, los espacios y los tiempos convulsos en los que sus vidas se entrecruzan.”
Por su parte, el poeta Sergio Infante Reñasco, en una nota publicada también en El Mostrador, reseñando el libro de cuentos “Batallas de una pasión” de Jorge, descubre a un narrador poético, en la esencia de ese arte, como un oráculo narrativo para el futuro, asevera que: “En el cuento ‘La celada de Odiseo’ (31-33), vemos a Ulises cerca de unos soldados que practican ajedrez, juego que él desprecia. Sin embargo, al escuchar un comentario sobre cómo se mueven las piezas, se le ocurre la estratagema del caballo, que sabemos le dará la victoria a los aqueos frente a los troyanos. El cuento deja un final abierto sin referirse a este desenlace. Las últimas palabras de esta narración son las de ‘un oráculo moderno’, que llegan a Ulises como una melodía. El lector interesado en poesía reconocerá en ellas un fragmento del poema ‘Ítaca’ de Konstantino Kavafis. Es un recurso magnífico que nos lleva, además, a señalar, aunque sea de paso, que los juegos intertextuales son frecuentes en muchos de estos relatos.”