Desvergonzado de mí
Impúdico
Me desnudo en cada palabra que escribo
Pero, qué hacer
Uno es o no es poeta
todo el día
Todos los días
Ser poeta me ha costado
un ojo de la cara
La poesía no ha tenido piedad
con mi bolsillo
Pero mucho peor sería
haber sido pobre de espíritu
Las palabras me buscan
para que yo las diga
Insisten, presionan
Hasta que me relajo y ellas
hacen de las suyas
Acaban conmigo mientras las escribo
Cuando escribo me transformo
Por eso pienso que esto de escribir es una locura
Una locura que me hace sentir bien en todo caso
Por eso la repito todos los días
La nada me ha tragado incontables veces
Desde una página en blanco
Resistiéndose a que la escriba
No conozco peor enemigo de la escritura
Que su vertiginoso y profundo vacío
Por las noches me visita un fantasma que se me parece
Y viene para que me vea a mí mismo
Con todos mis ruindades y defectos
Para enrostrármelos sin ninguna misericordia
Y los escriba
Mi verdadero yo sabe que debe ser sacrificado
Pero se niega
No tiene ninguna intención de entregarse sin dar pelea
Y patalea
Yo escribo como un condenado a la escritura
Como un vicioso incapaz de escapar de la droga
Si no escribo el síndrome de abstinencia me vuelve insoportable y agresivo
No hay cura para este flagelo
La muerte me ronda
todos los días
La veo pasar saludando haciéndome señas con su mano
Hay una extraña familiaridad entre nosotros
Que hace que yo le devuelva el saludo y le sonría
A veces escribir me produce los espasmos de un parto
Una contracción tan insoportable
que me desfigura
Tirito, traspiro
Hasta que nace la criatura
A veces sospecho que el diablo me persigue para que escriba sus infernales fechorías
Yo apenas puedo resistirme e Intento hacerme el desentendido
Pero a veces también sospecho
que él se sale siempre
Irremediablemente con la suya
Yo escribo en el suelo, en servilletas, en los muros
Sobre cualquier superficie que reciba mis signos
Ellos luchan por ser paridos
y arrojados a la vida
Aunque sean signos
destinados con seguridad al tarro de la basura y al olvido
A veces no soy yo quien escribe
Sino un espíritu que me posee
Y dicta sus palabras a mis oídos
Actúo solo como una antena que emite automáticamente lo que recibe
Ernesto Langer Moreno nació en Santiago, Chile, el 23 de mayo de 1956. Estudió en el Liceo San Agustín de Santiago y en la Escuela Militar General Bernardo O`Higgins. Posteriormente, estudió Administración de Empresas en Francia.
Actualmente es el editor del Portal de Literatura Chilena en Internet escritores.cl.
Ha publicado libros de poemas, cuentos y dos novelas cortas, además de haber sido colaborador de diversos diarios nacionales como Las Ultimas noticias y varios suplementos semanales. En 1983 y 84 fue propietario y director de un periódico provincial llamado El Trapiche el que fue clausurado por el régimen militar del dicatdor Augusto Pinochet.
Libros publicados:
Javier Rojas Aguayo - EDITOR - Publicista. Business School, Stockholms Universitet. Suecia. Gestor: webmediabook.com
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