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Sergio Infante Reñasco - en busca de identidades con fortaleza académica
El poeta residente en dos planetas - el del exilio purgatorio y el de la inconsistencia nacional devela el contenido del gestor universal de ambos territorios: El Gran Rasca.
Publicado en Poesía 1 min lectura
Sobre el oficio de escribir. La poesía me lleva a mis raíces. Anterior Calamidad de Camila Fadda - un alcance al tacto de los cuerpos Siguiente

Ah, ese Gran Rasca que ha dado luz a los muertos y ha revestido de sombras y designios extraños a los rasquillas que pululan por el mal llamado planeta azul, y que no es otro que la reproducción ad infinitum de las tropelías humanas, de los avatares disfrazados de mendigos, de las ruedas de la fortuna que se quedaron enredadas bajo la tenue mirada de una nubecilla, que se encumbró en una torre de Fantasilandia o que se ha travestido de quietas mansedumbres activas cuando los lobistas de la nueva era golpearon sin vergüenza alguna las puertas de las monedas destruidas; y oh milagro de los milagros que suelen ocurrir, que se esperan se añoran o se inventan, los niños se divierten jugando a esos dados “einsteinianos” como si se tratara de la última probabilidad de no desintegrarnos.

Ref: http://letras.mysite.com/jmih110917.html
https://www.cineyliteratura.cl/critica-unquen-el-que-espera-la-vida-de-un-pais-cruelmente-escindido/


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